La municipalidad de Torrejón, regida por el Partido Popular, había autorizado la construcción a tal fin de un edificio de dos plantas, culminado por un minarete de medio metro de altura, pero la campaña realizada por el nuevo partido, Plataforma por la Libertad, obligó a rectificar la autorización: se permitirá a los musulmanes disponer de un centro de culto pero tendrán que construirlo en las afueras de la ciudad, en una zona industrial ahora abandonada a causa de la crisis económica que afecta a España.
“No somos racistas pero no queremos que en un lugar céntrico haya un sitio donde se reúna gente y meta ruidos molestos», dicen algunos de los seguidores del nuevo partido, que recientemente, con el lema “Primero los de casa”, realizó una manifestación que congregó a varios centenares de personas. «Los que quieren hacer esa mezquita no sabemos si son musulmanes o no, ni nos importa si son o no religiosos, pero no son españoles», gritaban los manifestantes. «Empiezan haciendo una mezquita y luego llenan la ciudad de burkas», añadían apasionadamente.
En España existen unos 800.000 musulmanes que disponen de tres mezquitas y varios centenares de centros de culto en sótanos, garajes y galpones habilitados a tal fin.
En Torrejón pueden encontrarse estos días miembros del nuevo partido que distribuyen panfletos en los que la silueta de una mezquita aparece tachada y sobre ella la palabra «prohibida». Estos panfletos fueron facilitados al nuevo partido «Plataforma por la Libertad» por el partido «Plataforma por Cataluña», creado hace tres años en Barcelona y que hoy cuenta con representación en varios municipios de la región catalana.
El partido consiguió respaldo popular con una campaña contra «la insoportable inmigración ilegal» y la «amenaza que significa una religión violenta en la que las mujeres son golpeadas y obligadas a vestir el burka». Algunos de sus dirigentes fueron condenados en Cataluña con multas por «provocar la discriminación, la xenofobia y el odio racial.»
En una de las avenidas de Madrid que conducen al aeropuerto de Barajas y la ciudad de Torrejón, situadas a 18 kilómetros, se alza la mezquita, construida en la capital durante el régimen del general Franco con dinero del gobierno de Arabia Saudita. Se afirma que es la mezquita más grande que hay en Europa. Curiosamente el general Francisco Franco, cuya devoción católica era conocida, permitió que en el Palacio de El Pardo, existiera un lugar de culto musulmán para los miembros de su guardia personal que eran norteafricanos. Fue el primer centro de culto que se construyó en España desde 1492, cuando tras la conquista del reino de Granada concluyó el poder musulmán en España.+ (Armando Rubén Puente).