Papa Francisco, en tu día, ten en cuenta que “El brazo del Señor no es débil para no salvarte, ni su oído sordo para no oír tu clamor.” (Isaías 59:1)

Creyentes judíos, cristianos, musulmanes y de toda otra manifestación religiosa (argentinos en particular), según nuestras propias tradiciones, usos y costumbres, elevemos fervientes plegarias a Dios, por este sobresaliente dirigente de una de las organizaciones religiosas más importantes del mundo, nuestro Papa argentino, para que, en su clemencia y misericordia, lo cuide, proteja y asista para llevar a cabo la responsable carga que Dios le impuso para gobernar la Iglesia Católica Apostólica Romana.