Los gnomos son unos seres diminutos, miden entre 10 y 50 cm, puede que haya otros un poco mas grandes, pero quizás vivan en zonas más boscosas o desconocidas. Esta pequeña gentecilla (como antiguamente se los llamaba), han inspirados miles y miles de relatos, tanto en los cuentos infantiles como en los mas elaborados destinados a los adultos.
Se les atribuyen poderes mágicos, esto es debido a que no están atados a la forma racional de entender el mundo como los seres humanos, conservan tradiciones de millones de años y su objetivo es el ascenso espiritual, pero no como lo entendemos nosotros, sino por una evolución de la conciencia como seres de luz acompañando a la tierra. Les cuesta mucho el desarrollo, pero no dejan su camino, además su destino es morir cuando la tierra muera. Por eso están en armonía con la tierra y sus tesoros, tienen acceso a cualquier lugar del planeta, pueden divertirse con la materia tanto como con sus usos y son tremendamente divertidos y tímidos, pero cuando hacen amistad con un ser humano lo llenaran de regalos constantemente, le traerán joyas, dinero, piedras, metales como oro, plata, hierro, etc.
Se clasifica a tales habitantes del País «Feérico» bajo el nombre dado a la raza a la que más se asemejan. En este subtítulo son descritas
desde muchos puntos de vista. En este subtítulo son descritas las criaturas de los árboles y los enanos alados, aunque en muchas particularidades importantes difieren de los gnomos verdaderos. Algunos tal vez vacilen en aceptar la existencia de un gnomo alado que viva en un árbol; no obstante, los así clasificados se parecen mas estrictamente a los Gnomos de Tierra que a cualquier otro tipo. Por tanto, los «gnomos» son diversas criaturas que difieren en muchos aspectos de los gnomos de la tradición «feérica».