Los nuevos teléfonos nos vuelven más tontos
Durante mucho tiempo, los escritores fijaron su residencia en lugares boscosos apartados para alejar el mundo exterior y concentrarse en la página en blanco, pero cada vez es más difícil mantenerse apartado del mundo conectado. Algunos de esos sitios retirados permiten el acceso inalámbrico a los talleres académicos de escritura, en tanto otros, como Yaddo